La Meseta Qinghai-Tíbet, el cima de miles de montes, el fuente de miles aguas, cuenta con cielo azul, nubes blancas, pastizales y montañas cubiertas de nieves.

El joven Zhang Xu de 30 años llega a Lhasa, Tíbet, como ingeniero de servicio para el "Mantis de Acero", llamará a la misteriosa puerta del paisaje nevado y comenzará una aventura única.

Tras llegar al sitio de servicio en coche desde Lhasa, el cielo se oscureció, el sol caluloso se convirtió en algo lujoso. A veces por la mañana sale el sol, por la tarde llega la lluvia, y en la madrugada del día siguientes viene la niebla gruesa, con una visibilidad de 5 a 10 metros. Como la altitud está a casi 4000 metros, el volumen del oxígeno en el aire solo es el 60% del de las llanuras, cada movimiento cuesta más trabajo. Zhang Xu, luchando contra el mal de alturas, realiza el mantenimiento de la maquinaria, sabiendo que mientras más ásperas sean las condiciones del ambiente, se exige más confiabilidad al “mantis de acero”, Zhang Xu está contento de que el producto no tiene otro problema, solo requiere un mantenimiento básico.

Cuarenta y cuatro vueltas sobre las montañas.

Al siguiente día tras la llegada al lugar de servicio, el superior dio un orden: la asperosidad de los caminos en las montañas dificulta la marcha de los vehículos grandes , todos los “Mantis de acero” deben reunirse para subir desde el pie de las montañas. Zhang Xu y otros operadores se marcharon bajo la fuerte lluvia. Los “Mantis de acero” avanzaban con mucha flexibilidad, partieron a las ocho de la mañana, llegaron al medio de la montaña a las ocho de la noche, es decir, los “Mantis de acero” habían avanzado con estabilidad durante 12 horas sin ninguna avería.

Les esperaban más pruebas, desde la ladera hasta el destino eran casi puros caminos tortuosos de tierra, tras una lluvia fuerte, el camino estaba lleno de lodos y piedras, el diámetro mayor era más de un metro, los “Mantis de acero” salvaron uno y otro impedimiento demostrando su excelente adaptabilidad. Sin saber cuánto había recorrido, pero Zhang Xu recordó cada vuelta, al llegar al destino, en total habían pasado 44 vueltas. Los “Mantis de acero” cumplió su tares en el tiempo previsto.

Miles de zanjas y canales cruzadas

Al llegar al destino, el paisaje ante sus ojos sorprendió a Zhang Xu, desde su pie hasta lo lejos, estaba lleno de zanjas y canales, parecían llenos de fuerza, se extendían por todos lados para conectar el cielo y la tierra. Los “Mantis de acero” se paraban cerca, observó que tras largas operaciones de alta intensidad, los dientes de las cucharas estaban desgastados, los tres aceros de fuerza en el trasero de la cuchara estaba llanos, se notó el gran volumen de trabajo.

El director del departamento de maquinaria dijo: “son éxitos de los “Mantis de Acero”, aquí, donde estamos, son pendientes de más de 40 grados, algunos equipos no son capaces de subir, a veces subían a costo de destruir el camino, dejando problemas secundarios a los trabajos posteriores. Solo los “Mantis de Acero” pueden llegar al destino y trabajar con estabilidad , son muy confiables .” Zhang Xu estaba muy emocionado por lo que había visto, al mismo tiempo sientió mucho orgullo, porque los productos de XCMG están contribuyendo realmente a la defensa de las fronteras del país, comenzó a revisar con más atención a cada producto.

Banderines llenos de méritos

Por la falta de oxígeno en la meseta, la revisión y la reparación causaba más cansancio a Zhang Xu, al verlo trabajar tanto, los compañeros le aconsejaban que dejara de revisar los productos que no estaban en periodo de revisión, Zhang Xu lo rechazó, cada mañana, revisó las maquinas antes de la operación, siempre era el último de entrar a la campana de tienda a dormir, bajo su administración, cada “Mantis de acero” trabajaban con más energía.

Zhang Xu logró el alto reconocimiento de la entidad de maquinaria por su técnica profesional y su actitud trabajadora, se acabó el mes de servicio, antes de su llegada a Xuzhou, la entidad entregó el banderín y la carta de agradecimiento a la empresa, desde 2010, XCMG visita y presta servicios gratuitos durante casi diez años, los “Mantis de acero” ha recibido ocho cartas de agradecimiento y más de veinte banderines, gozando de alto reconocimiento entre las entidades.

Recordando este servicio, Zhang Xu dijo: “entré en la Meseta Qinghai-Tíbet, pasé por los pies de montaña de hielo, atravesé bosques virgen, pasé por los acantilados, me siento muy orgulloso de que solo los equipos de XCMG puedan trabajar en zonas complejas, fomentar el fundamento firme de la carrera de defensa fronteriza de nuestra patria. ”